Diego Reche Artero asistió el 18 de febrero de 2020 al evento organizado por I.E.S. José Marín sobre poesía y allí pudimos entrevistarlo.
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| Diego Reche en su visita al IES José Marín |
Diego es profesor de lengua y literatura y ha ejercido en diversos centros de secundaria durante los últimos veinticuatro años. Los últimos años ha trabajado en I.E.S. El Parador de Hortichuela, donde lleva a cabo una experiencia innovadora en los cursos de secundaria a partir del aprendizaje basado en proyectos.
Además, ha dirigido un grupo de teatro, es coordinador de los encuentros literarios ‘Poetas y jóvenes’ en Roquetas de Mar desde el año 2000 y coordinador del programa ‘Nos gusta leer’ de Candil Radio. Es autor de diversos libros de poemas, cuentos y teatro como Didascalia: Poesía y teatro para jóvenes, Reversos (2013), El autobús de septiembre, Ojos para las nubes o El poema de Almería: Poemas de andar por clase.
Diego, es una persona cercana y de trato agradable. Nos atiende con suma amabilidad a las preguntas que le realizamos.
Bueno, “El abuelo en Nochebuena” no está publicado aún,
porque publicar teatro es muy difícil, la mayoría de las editoriales ni se
molestan en leerlo, pero un día me harto y lo publico por Amazon. En cuanto a
su representación fue algo extraordinario y de lo que siempre estaré agradecido
al grupo Balis Teatro. La noche del estreno no pude acudir porque a mi hija le
ponían la banda y lamenté no poder bilocarme, pero me dijeron que se lo pasaron
muy bien y que el público disfrutó. Luego me enviaron el vídeo. Siempre me ha
gustado más la comedia que la tragedia, quizá porque era lo que veía de pequeño
en los grupos de teatro aficionado de Vélez Rubio, donde la gente iba al teatro
a divertirse.
1.¿Qué proceso sigues a la
hora de escribir poesía?
Escribir poesía no tiene un proceso fijo, tal vez un
novelista sí puede seguir una cierta organización, pero escribir poesía es como
coleccionar cromos o montar un álbum de fotografías. Van apareciendo de una
idea, de una experiencia, de una necesidad y luego viene lo más difícil:
transformarlo en palabras que puedan hacer que al lector le llegue de la mejor
manera posible aquello que pretendías, bien para que lo comparta o para que lo
reinterprete, porque en muchos poemas no todo se explica, también se sugiere.
Existe eso sí, un momento de creación, lo que los
románticos llamaron “inspiración”, que es el momento en el que el recuerdo de
una experiencia se va convirtiendo en poema y eso lo suelo hacer casi del
tirón, tal vez tras mucho pensarlo. Una vez escrito vienen las correcciones
como el photoshop y esa debe ser una labor larga de relectura hasta que las
palabras digan lo que pretendías Y sin perder el ritmo, porque el ritmo tiene
mucho de poesía.
2. ¿Cuáles son tus fuentes
de inspiración?
Miguel Hernández habla de tres heridas: el amor, la
muerte y la vida. Quizá estos sean los tres grandes temas de la poesía, aunque
en la vida cabe también el tiempo, que es como el pegamento que une amor y
muerte. Quizá por eso mi poesía sea evocadora y el tiempo y la mirada atrás
juegan un papel importante. Pero también soy profesor de andar por clase y la
enseñanza y la literatura están entre las fuentes de mi poesía, a veces con un
toque irónico
3. ¿Qué poetas son tus
referentes y autores de cabecera?
Muchos: el primero tal vez fue algún poema de Lope de
Vega que recitaba mi padre, luego en mi adolescencia Bécquer (del que en la
juventud renegué y en la madurez redescubrí), y claro, Machado, Juan Ramón Jiménez, Miguel
Hernández, Blas de Otero. Luego tuve la suerte de conocer en la universidad a
mi profesor y poeta Miguel d’Ors (seguro que no te suena, pero busca algún
poema de él en internet y ya verás como te gusta, por ejemplo “media vida”),
con él descubrí que había poesía más allá de los poetas de siempre. Otros
poetas actuales que me gustan son Amalia Bautista, Luis Alberto de Cuenca,
Rafael Guillén o Eloy Sánchez Rosillo. Además conocí hace ya veinte años a uno
de los grandes poetas de Almería, nuestro paisano Julio Alfredo Egea, al que
algún día me gustaría hacerle un homenaje.
4. ¿Qué supuso
para ti publicar tu primera obra de teatro "El abuelo en Nochebuena"?
¿Y que fuera representada por tus paisanos del Grupo Balis?
Bueno, “El abuelo en Nochebuena” no está publicado aún,
porque publicar teatro es muy difícil, la mayoría de las editoriales ni se
molestan en leerlo, pero un día me harto y lo publico por Amazon. En cuanto a
su representación fue algo extraordinario y de lo que siempre estaré agradecido
al grupo Balis Teatro. La noche del estreno no pude acudir porque a mi hija le
ponían la banda y lamenté no poder bilocarme, pero me dijeron que se lo pasaron
muy bien y que el público disfrutó. Luego me enviaron el vídeo. Siempre me ha
gustado más la comedia que la tragedia, quizá porque era lo que veía de pequeño
en los grupos de teatro aficionado de Vélez Rubio, donde la gente iba al teatro
a divertirse.
5. ¿Nos puedes explicar en
qué consiste el programa " Nos gusta leer" de Candil Radio?
Es un espacio de radio de unos veinte minutos dentro
del magazine de Antonio Almécija en Candil Radio, una emisora independiente de
Huércal de Almería, donde hablo de libros que he leído o de autores que me
gustan o entrevisto a algún escritor almeriense o que visita Almería. Antes se
emitía semanalmente, ahora lo hago más de forma esporádica, pero cuando tenga
tiempo volveré a la regularidad semanal.
En el siguiente enlace podrás escuchar uno de los programas de los "Nos gusta leer"
6. ¿Sueles venir a Vélez
Rubio?
Sí, aún me queda un grupo de amigos de la infancia y
quedamos algún día de Navidad y de verano para jugar al baloncesto, aunque ya
estemos mayores. Vengo también algunos puentes como por ejemplo el del 1 de
mayo donde me gusta escuchar los ruiseñores en el río Corneros. En verano me
gusta volver a mi pueblo y alejarme de Aguadulce y el ajetreo de las playas.
Aprovecho las vacaciones para leer, escribir y corregir lo escrito. Y en Semana
Santa suelo venir, si no todos los días, sí al menos el Miércoles Santo, soy
porcelano y me gusta ver la procesión del Cristo del Perdón.
7. ¿Cuál es tu lugar favorito
de Los Vélez?
Los caños de la Novia de Vélez Blanco, por su leyenda
que me inspiró una obra de teatro y una novela: “La aparecida”. Y el montículo
del Castellón desde donde se ve el pueblo, porque desde allí mi abuelo en 1928
y mi padre en 1978 hicieron una foto panorámica de Vélez Rubio y yo debo
repetirla en junio de 2028. Una fecha ya no tan lejana cuando ya nos asomamos
al 2020. Luego Los Vélez tiene muchos rincones y monumentos preciosos, además
de que ha sabido conservar sus tradiciones como pocas comarcas. Jo, parezco de la
oficina de turismo.
8. ¿Crees que los jóvenes
de hoy en día tienen interés por la poesía?
Es una pregunta compleja. Yo llevo veinte años en
Roquetas organizando encuentros con poetas y jóvenes y creo que es como todo, cuando
algo se desconoce actuamos con distancia y prejuicios, y te aseguro que la
poesía tiene muchos: cursi, para gente rara, despistados que miran la luna,
gente con una sensibilidad especial, oscura, difícil, para tristes… pero si nos
acercamos un poco más, vemos que tiene mucho que ver con cada uno de nosotros,
es un forma de sentir y conocernos y para los jóvenes un vehículo importante.
Ya lo decía Mari Trini: “quien no escribió un poema huyendo de la soledad”. El
problema es que en algún momento se alejó de la música, que es de donde nació
la lírica, y se encerró en guetto diferente. Creo que fue un erróneo ataque de
orgullo porque la poesía siempre ha estado en el pueblo y aunque no todo sea
poesía o al menos buena poesía, ésta discurre por muchos cauces a través de la
vida, es la canción o el sentimiento que nos acompaña. Y se le puede encontrar
a veces en el rap, por ejemplo. Los jóvenes reclaman nuevas formas de
comunicación y descubro que ahora muchos preguntan por cuestiones de rima y
medida que antes a casi nadie le interesaban.
9. ¿Qué Consejo darías a
los jóvenes poetas que están empezando?
Primero que escriban sin miedo para expresarse y
conocerse, luego que vayan conociendo el oficio. La poesía tiene sus
peculiaridades.
Que indaguen dentro de ellos qué experiencias o qué sentimientos
vividos les interesan a ellos y pueden interesarle a los demás. Porque si no
les interesa ni a ellos ahí no hay poesía, y si solo le interesa a ellos al
lector no le dice nada.
Luego que lo conviertan en un poema, que es como
convertir lo anterior en imágenes y lo corrijan hasta que el lenguaje diga con
exactitud aquello que pretendían, para eso ayuda mucho la magia de las
metáforas y otros recursos literarios. Si además aprendieran un poco de
métrica, no solo para medir versos de otros, sino como herramienta para sus
propios poemas sería estupendo. Por desgracia hoy parece que la métrica es un
estorbo y además corre el falso rumor de que ya no es necesaria. El problema es
que si no tenemos un buen manejo de la métrica, ella nos maneja y nos estropea
muchas veces el poema.
Para mejorar el poema es importante releerlo y
guardarlo en un cajón unos días y luego volver a leerlo. Las palabras pesan y a
veces vemos que encajan y otras que estorban en el poema.
También para mejorar nuestra escritura es bueno leer
buena poesía, que casi siempre desata el deseo de escribir y nos aporta ideas.
Y finalmente, y esto que no lo oiga nadie: copiar
poemas y variarlos también es una buena técnica para mejorar nuestra escritura.



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